15.5 C
Mexico City
viernes, marzo 29, 2024
InicioOpiniónDerechos civiles, al caño

Derechos civiles, al caño

Fecha:

Noticias Relacionadas

El blindaje de Cuauhtémoc

DE FRENTE Y DE PERFIL RAMÓN ZURITA SAHAGÚN   ¿Qué tan importante...

Guerra sucia sin cuartel

Francisco Gómez Maza Análisis a Fondo ·        Ninguna razón hay para la...

Continúa prohibida la importación y uso del glifosato en el campo mexicano

LOS CAPITALES EDGAR GONZALEZ MARTINEZ Hasta el momento las empresas y...

*¿Dónde nos encontramos ahora? Inmersos en la hipocresía del idioma y del agravio soez y constante. Desaparecieron esa enorme verdad: “BLACK IS BEATIFUL”, para convertir la identidad en afroamericano

 

 

Gregorio Ortega Molina

 

Total, que los abuelos tuvieron razón: en casa del herrero, azadón de palo. Los principales promotores de la globalización e interdependencia no han sido capaces de lograr la integración racial en su territorio.

     Todavía recuerdo, con una mezcla de agrado y amargo sabor de boca, las actuaciones de Katherine Hepburn, Spencer Tracy y Sidney Poitier en Adivina quién viene a cenar. Las imágenes de Ángela Davis en las protestas, el “credo” de las Panteras Negras, la mueca de agonía de Martin Luther King, la destrucción de la carrera deportiva de Mohamed Ali, el puño con guante negro de John Carlos en el podio del estadio Olímpico México 68; la lista es kilométrica, mi memoria es corta.

     El arte en Estados Unidos ha abordado el tema de distintas maneras. Películas que recuerdan los momentos claves de la lucha por la integración, o la dignidad enorme e inigualable de quienes la promovieron, a riesgo de su vida, como Rosa Parks; allí están los esfuerzos de los entrenadores deportivos por integrar los equipos.

     Pero enfrente están los que continúan la brega para despreciar a los negros, y ahora también a los latinos o “cafés”, todos identificados como sucios y flojos mexicanos, pues en su ignorancia son incapaces de distinguir cualquier identidad, si no es la de ellos mismos.

     En 1966 coincidí en un vuelo de avión París-Nueva York con Malcom X. Recuerdo la seriedad, el mutismo, el ahorro de movimientos y gestos, la elegancia de las actitudes, la mirada certera y fija, sin amilanarse ante nadie, mucho menos ante la adversidad. En cuanto se abrió la puerta del avión de Air France entró la policía y se lo llevó. Desconozco si para conducirlo con ciertas normas de seguridad fuera del aeropuerto, o arrestado.

     Hace menos de 50 años Eldrigde Cleaver dejó anotado, enAlma encadenada, lo siguiente: “En la carne y en los huesos de los negros norteamericanos se siente la necesidad de una organización que dé una sola voz a los intereses comunes de los hombres negros.

     “Apenas ayer, después de repudiar firmemente el racismo y de romper sus vínculos con la organización de los musulmanes negros, el difunto Malcom X inició una campaña para transformar la lucha del negro norteamericano, de estrecha petición de “derechos civiles” en demanda universal de derechos humanos”.

     ¿Dónde nos encontramos ahora? Inmersos en la hipocresía del idioma y del agravio soez y constante. Desaparecieron esa enorme verdad: “BLACK IS BEATIFUL”, para convertir la identidad en afroamericano; de cualquier manera los siguen asesinando, como en Dallas, aunque haya crecido la capacidad de respuesta; ya no se reduce a un puño levantado en el pódium, como ocurrió durante las premiaciones olímpicas del México 68.

     Siempre los han engañado. Ocultos en el disfraz de lo políticamente correcto y de las buenas maneras, les arrebataron el orgullo del color negro, los transformaron en esa entelequia que quiere descifrar una nueva identidad que no existe, porque le dieron nombre, pero no le permiten nacer y ser: la afroamericana.  

Últimas Noticias

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here